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Cerámica de Lota

Otro
29 Sep 2012
18:00 - 20:30
Maipú 2359, Concepción, Chile.
Nuestra vitrina del fin de semana sigue mostrando a nuestros visitantes interesantes piezas que el Museo custodia y que no están en nuestra exhibición permanente. En esta oportunidad podrá conocer parte de los objetos de Cerámica de Lota donados a nuestra institución por la Sra. Eliana Falcón y el Sr. Abraham Villaseñor.

Nuestra vitrina del fin de semana sigue mostrando a nuestros visitantes interesantes piezas que el Museo custodia y que no están en nuestra exhibición permanente. En esta oportunidad podrá conocer parte de los objetos de Cerámica de Lota donados a nuestra institución por la Sra. Eliana Falcón y el Sr. Abraham Villaseñor.

Agradecemos a Héctor Uribe Ulloa, Profesor de música, Investigador del Archivo de Cultura Tradicional Artistas del Acero y docente de las Universidades del Bío-Bío y San Sebastián, quien nos ha permitido compartir con ustedes un resumen de la investigación que él ha realizado en torno a la Cerámica de Lota, transcrita a continuación.

CERAMICA DE LOTA, PATRIMONIO CULTURAL DE UN PUEBLO

Reseña histórica:

Producto de la minería del carbón desarrollada en Lota entre los años 1852 y 1997, se crean diversas fábricas dependientes de los dueños de las minas. Una de estas empresas, anexas al trabajo minero, fue la fábrica de cerámica de Lota, que produjo ladrillos, baldosas, cañerías, mosaicos y piezas de cerámica de carácter artístico y o utilitario.

En 1854 don Matías Cousiño ve la necesidad de buscar consumo de carbón nacional, creando una fábrica de ladrillos refractarios para la fundición de cobre, materia prima traída del norte del país. Así se da inicio a esta fábrica que con el correr del tiempo amplía su producción a otros productos.

Doña Isidora Goyenechea viuda de don Luis Cousiño, impulsa el desarrollo de piezas artísticas para decorar el Parque de Lota y el palacio que bajo su mano de diseñaba en aquel entonces. Con la creación de un horno túnel en 1928 que permite aumentar la producción existente, se comienza a fabricar aisladores para teléfonos, telégrafos y para instalaciones eléctricas de alta y baja tensión, baldosas esmaltadas de diversos colores y otros objetos.

Una década después de su creación, comienzan a salir de los hornos y a ser pintadas las miles de figuras y artefactos de cerámica que hoy día conocemos.

El periodo de auge fue desde 1940 a 1951, donde en sus talleres se creaban verdaderas obras de arte. Figuras infantiles, personajes de cuentos, jarrones, floreros -de las más diversas formas y colores-, maceteros, ceniceros, platos decorativos, juegos de te, candelabros, posa vasos, bustos, iconografía criolla, de animales, religiosa, mapuche y minera, fueron algunas de las piezas que salieron de los talleres de la fábrica de cerámica.

En 1951 deja de funcionar los ramos de cerámica artística, vajilla, azulejos y Mosaicos, volviendo a su antiguo oficio de producir ladrillos como lo hizo en sus inicios. Para tal efecto la compañía se asoció con la firma norteamericana A. P. Green Fire Brick Company de Missouri, quien asistió técnicamente con su experiencia en la línea refractaria, formando la sociedad Refractarios Lota Green, empresa que funcionó hasta 1997.