¿Qué pasaría si los animales pudieran hablarnos? ¿Y si además lo hicieran con humor? Esa es la apuesta de Faunánimo, proyecto que dio vida a la fauna nativa chilena a través de caricaturas creadas por el ilustrador Tomás Infante, y que hoy se presenta en el Museo de Historia Natural de Concepción.

La exposición está compuesta por un total de 20 caricaturas, que son acompañadas de una colorida gráfica, que despierta la atención del público de todas las edades.

Según su creador, las caricaturas buscan despertar empatía y conciencia sobre la biodiversidad que nos rodea. A través de personajes entrañables inspirados en animales reales, como el pudú, el cóndor, el zorro de Darwin o una rana chilena, esta muestra invita a niños, niñas y familias a explorar el patrimonio natural de Chile con ojos curiosos y el corazón abierto.

Cada personaje, un pequeño embajador que representa no solo una especie, sino también una emoción, una historia o un valor. Faunánimo transmite mensajes de respeto, identidad, colaboración y cuidado del medioambiente, con un lenguaje accesible y lleno de ternura. Además de observar, los visitantes podrán interactuar con corpóreos a escala real, sacarse fotos y dejar volar su creatividad en espacios pensados para jugar, aprender y crear.

La muestra estará disponible en el Museo de Historia Natural de Concepción desde el 7 de junio y hasta el 3 de agosto.

Historia de Faunánimo

El proyecto partió hace 10 años desde que se creó la idea. Con el tiempo se fueron sumando más personas y acciones, como Jaime Varela, el asesor científico de Faunánimo, músicos que dieron voz a las caricaturas animadas, y hasta una tienda, que dio sustenabilidad al proyecto.

El objetivo, según indica Tomás, es a través de este lenguaje gráfico apelar a las emociones de adultos y de niños y niñas,  y así generar una conexión con los temas clave vinculados a la sensibilización y protección de la fauna.

 “A pesar que al principio fue más difícil, pero hoy podemos decir que hay niños y niñas que han crecido con Faunánimo, y es justamente en la infancia donde está el futuro”, aseguró Tomás.

Cabe destacar que de las utilidades, el equipo Faunánimo dona el 50% de los recursos a ONGs vinculadas a la protección de la fauna nativa.

¿Qué pasaría si los animales pudieran hablarnos? ¿Y si además lo hicieran con humor? Esa es la apuesta de Faunánimo, proyecto que dio vida a la fauna nativa chilena a través de caricaturas creadas por el ilustrador Tomás Infante, y que hoy se presenta en el Museo de Historia Natural de Concepción.

La exposición está compuesta por un total de 20 caricaturas, que son acompañadas de una colorida gráfica, que despierta la atención del público de todas las edades.

Según su creador, las caricaturas buscan despertar empatía y conciencia sobre la biodiversidad que nos rodea. A través de personajes entrañables inspirados en animales reales, como el pudú, el cóndor, el zorro de Darwin o una rana chilena, esta muestra invita a niños, niñas y familias a explorar el patrimonio natural de Chile con ojos curiosos y el corazón abierto.

Cada personaje, un pequeño embajador que representa no solo una especie, sino también una emoción, una historia o un valor. Faunánimo transmite mensajes de respeto, identidad, colaboración y cuidado del medioambiente, con un lenguaje accesible y lleno de ternura. Además de observar, los visitantes podrán interactuar con corpóreos a escala real, sacarse fotos y dejar volar su creatividad en espacios pensados para jugar, aprender y crear.

La muestra estará disponible en el Museo de Historia Natural de Concepción desde el 7 de junio y hasta el 3 de agosto.

Historia de Faunánimo

El proyecto partió hace 10 años desde que se creó la idea. Con el tiempo se fueron sumando más personas y acciones, como Jaime Varela, el asesor científico de Faunánimo, músicos que dieron voz a las caricaturas animadas, y hasta una tienda, que dio sustenabilidad al proyecto.

El objetivo, según indica Tomás, es a través de este lenguaje gráfico apelar a las emociones de adultos y de niños y niñas,  y así generar una conexión con los temas clave vinculados a la sensibilización y protección de la fauna.

 “A pesar que al principio fue más difícil, pero hoy podemos decir que hay niños y niñas que han crecido con Faunánimo, y es justamente en la infancia donde está el futuro”, aseguró Tomás.

Cabe destacar que de las utilidades, el equipo Faunánimo dona el 50% de los recursos a ONGs vinculadas a la protección de la fauna nativa.