Con el principal objetivo de trabajar por la conservación de la memoria histórica, específicamente vinculados a la Región del Biobío, es que el Museo de Historia Natural de Concepción (MHNC) y Corporación Regional por la Memoria y Derechos Humanos firmaron un convenio de colaboración entre ambas instituciones.

Este convenio viene a formalizar el trabajo conjunto que se realiza hace unos años, desde que la Corporación comenzó a entregar al Museo objetos y registros vinculados a la memoria histórica del período de dictadura, con miras a la implementación del Museo de la Memoria regional.

De esta manera, el MHNC actúa como institución encargada de la custodia temporal de las donaciones recibidas por la Corporación, tarea que se traduce en la confección de un acta de ingreso, fotografía de registro y resguardo en depósito con condiciones adecuadas para su conservación.

La presidenta de la Corporación, Yolanda Concha, indicó que desde el 2017 que se inició la recolección de objetos y registros, los que han sido recibidos por el Museo de manera informal. “Nos parece muy importante firmar este convenio, pues de esta manera damos garantías de resguardo técnico a nuestros amigo/as donantes”.

Por su parte, el director (s) del Museo, Eduardo Becker, destacó que la memoria también forma parte del patrimonio, y que los objetos que son testimonio de esa parte de la historia, permitirán a la comunidad actual y futura interpretar y entender de mejor forma los hechos que marcaron a nuestro país. “Este convenio, además, nos permitirá establecer un trabajo más integral en torno a la memoria y los derechos humanos, ya que incluirá acciones de sensibilización y educación en torno a la temática”, relevó.   

Cabe destacar que en la firma del convenio también participaron Alejandro Astete Gutiérrez, Director Regional Servicio del Patrimonio región del Biobío y Orly Pradena Chávez, Secretaria Regional Ministerial de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Cabe destacar el Museo de la Memoria Regional, impulsado por la Corporación, busca dar visibilidad a las violaciones a los derechos humanos ocurridas en Chile, particularmente en la Región del Biobío, y que fueron perpetradas por el Estado dentro del periodo de dictadura entre septiembre de 1973 marzo de 1990. Se espera que el edificio sea inaugurado en 2025, luego que este año el Gobierno Regional aprobara un presupuesto de $ 5.500 millones para su construcción.